El colegio lleva a cabo su labor educativa desde una propuesta evangelizadora cristiana donde la persona de Jesús y los valores del Evangelio son la referencia más importante, inspirándonos en los siguientes principios:

  • La calidad de la educación para el alumnado, con independencia de sus condiciones y circunstancias.
  • La equidad, que garantice una igualdad de oportunidades de calidad sin discriminación, para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación. Que promueva la compensación de las desigualdades personales, culturales y sociales, con especial atención a las que deriven de la discapacidad.
  • La transmisión de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad social, la cohesión y mejora de la sociedad, la participación, cívica, la igualdad de derechos de las personas, la solidaridad, tolerancia y justicia, que ayuden a eliminar cualquier tipo de discriminación con independencia de su sexo.
  • El ambiente general del centro debe estar animado por el espíritu de caridad, calidad y libertad.
  • La consideración de la función docente como factor esencial de la calidad de la educación. El reconocimiento social del profesor y el apoyo a su tarea, con atención prioritaria a su formación y actualización docente y a su promoción profesional.
  • El desarrollo de la capacidad de los alumnos para confiar en sus propias aptitudes y conocimientos, fomentando los valores y principios básicos de creatividad, iniciativa personal y espíritu emprendedor.
  • La participación de los distintos sectores de la institución educativa, en el ámbito de sus correspondientes competencias y responsabilidades, para contribuir a la mejor consecución de los objetivos educativos en el desarrollo de la actividad escolar del centro, promoviendo, especialmente, el necesario clima de convivencia y estudio.
  • La responsabilidad social del centro escolar.
  • La concepción de la educación como un aprendizaje permanente que se desarrolla a lo largo de toda la vida.